La formación del carácter masculino

La formación del carácter masculino

Desde que un hombre nace va formándose su carácter. El carácter son las cualidades y características de una persona. Dentro de esa formación del carácter el hombre pasa por muchas experiencia que lo definen en su desempeño en cada área de su vida. El carácter de un hombre está basado en una escala de valores. Esto significa las prioridades y pasiones de un hombre. Un hombre en cuya escala de valores está en primer lugar el materialismo seguramente sacrificará tiempo que puede invertir en su búsqueda espiritual o en compartir con su familia por trabajar o hacer dinero de alguna manera. Ese tipo de hombre piensa que es suficiente proveer bienes materiales a su casa y tal vez hasta enviar su ofrenda a una iglesia como señal de ser un buen esposo, buen padre y fiel creyente. El anterior ejemplo es un ejemplo de una escala de valores que necesita reajustes importantes. Viviendo basado en principios de vida se puede desarrollar la escala de valores digna de un hombre de carácter al la imagen de Dios.



La formación del carácter y la escala de valores comienzan desde la crianza de un niño. Hoy más que nunca hace falta que los hombres sean y se comporten con carácter recto y que tengan sus prioridades en orden. Por lo general estos artículos sobre las situaciones del género masculino los enviamos a audiencia mayormente masculina. Pero este lo quiero hacer a ambos géneros, debido a que los hombres tienen que comenzar a plantearse como trabajar con su carácter y el de sus hijos varones. Por otro lado he notado una gran incomprensión en las mujeres de la conducta masculina y las madres tienen mucha influencia en la hombría de sus hijos. También las esposas tienen gran influencia sobre sus esposos. Existen los dos extremos tanto las madres y esposas que castran emocionalmente a sus hijos y esposos, como las que son totalmente permisivas y condescendientes de la malformación de la hombría y el carácter del varón.

El hombre fue creado con unas características tanto físicas y emocionales que le hacen tender a ser algo rudo, competitivo y agresivo. Esto se le fomenta al niño desde pequeño involucrándolo en deportes. En la adolescencia la mayoría de los varones les gusta pasar mucho de su tiempo jugando algún deporte donde pueda probar su fuerza y si es mejor que otros. Inclusive desde muy pequeños desarrollan un sistema de competencia entre sus pares donde siempre están pendientes a quien corre más rápido, quien es más alto, quien brinca más, quien es más arriesgado, etc. La mujer fue creada totalmente diferente. Aunque a algunas niñas les gusta el deporte y la competencia en general desde niña le gustan más los juegos más sociales que tengan que ver con relaciones o con cuidar, como hacer de maestra, de enfermera, jugar con muñecas. La tendencia general es que la mujer se enfoca más en relaciones y emociones. Por eso cuando surge un problema la mujer quiere hablar al respecto, mientras que el hombre le interesa resolverlo. Es por esto que muchas mujeres no entiendan y algunas hasta les moleste que sus esposos quieran de vez en cuando irse con amigos a jugar domino, a hacer algún deporte, ver lucha libre o boxeo. La esposa toma eso como un alejamiento para cosas triviales, mientras que el hombre está siguiendo su naturaleza masculina. Las esposas no comprenden y tienden a pensar que es inmadurez del hombre de la misma manera que un hombre no entiende como su esposa puede pasar horas hablando por teléfono. Claro que con lo anterior no justifico a hombres que se desentienden del tiempo que le deben dedicar a su matrimonio y familia por esas actividades.

Tomando en cuenta lo anterior se debe comenzar a encauzar el carácter impetuoso de un hombre. Se le debe enseñar desde muy pequeño que si Dios lo hizo competitivo y agresivo no es tan solo para que agarre un rebote en la cancha de baloncesto o gane un trofeo en un torneo de karate. Los deportes son muy buenos y provechosos para enseñarles disciplina (aunque algunos padres no lo entiendan y lo que enseñen a sus hijos es a ser malos perdedores y a insultar a los árbitros o a equipo contrario cuando ven en desventaja a su nene).

Hay que enseñarles a los varones que también demuestran su fuerza y su grandeza cuando reconocen sus errores y piden perdón. Pero lamentablemente hay padres y madres que cuando reciben una queja de sus hijos en la escuela lo único que hacen es defenderlos y echarle la culpa de todo a los maestros, al director, al trabajador social y a los compañeros de clase. Esto le manda un mensaje al niño desde pequeño a no reconocer sus faltas y a tener responsabilidad de sus actos. Un hombre de verdad reconoce sus fallas, se arrepiente, pide perdón y repara el daño de ser posible.

Se le debe enseñar a los niños a aceptar las consecuencias de sus malos actos. Eso no se puede enseñar si cuando el padre castiga al niño por varios días sin videojuegos la madre por el otro lado le da pena y lo consiente y le permite al niño jugar antes de lo estipulado por el padre. Hago un llamado a las mujeres cuando su esposo le ponga un castigo a su hijo manténgalo tal y como su esposo lo estableció(aunque el caso bien se da a la inversa donde es el padre el consentidor). Un par de días sin videojuegos, sin televisión o sin ir al parque no van a matar al niño, ni le crearan un trauma psicológico. Cuando le levantas el castigo si le matas su hombría, porque lo estas criando 'macho dominante' para hacer lo malo pero no para ser disciplinado y con carácter integro. Luego la vida le va dar el golpe cuando sea adulto y cuando falte 3 veces al trabajo sin excusarse lo van a suspender y mami no va estar allí para levantarle el castigo.

Al niño se le debe enseñar esfuerzo, disciplina y orden. Los padres y madres cometen mucho el error de no dejar a sus hijos tratar algo perseverante y esforzadamente hasta que lo logre. En la primera dificultad que enfrentan en una tarea o actividad el padre o la madre dice: "el pobre es muy pequeño o muy joven". Acto seguido terminan haciendo lo que se supone que su hijo hiciera. Hay madres que por no tomarse su tiempo en enseñarles a sus hijos a limpiar y ordenar sus cuartos lo hacen ellas. No son pocos los hombres que llegaron a su edad adulta sin ningún tipo de disciplina porque en su casa su padre o su madre lo hicieron todo por él. He visto como muchos padres y madres les hacen las tareas y proyectos escolares a sus hijos. Eso aparte que es robar, porque la calificación va a nombre del hijo no de los progenitores, le quita toda posibilidad al niño de desarrollar disciplina personal y la satisfacción de empezar algo y terminarlo. Los padres no fueron creados para evitar siempre que los hijos se caigan sino para infundirle la confianza y darle las herramientas para que de cualquier caída puedan levantarse y seguir con ánimo.

En el plano matrimonial es frecuente ver como muchos hombres no han tomado su rol de líderes en el hogar. En gran parte porque fueron criados erróneamente y lamentablemente las esposas sufren la consecuencia de que sus esposos fueron una vez niños criados sin disciplina y valores. Es por esto que tu hombre que me lees examines cuál es tu escala de valores y como está tu carácter. Si quieres vivir en armonía y paz tendrás que cambiar malos hábitos y prioridades en tu vida. Tu esposa no va a responder positivamente si tu carácter no es integro y está mal formado. Pon en práctica los principios de vida y la sabiduría para que puedas ser un buen esposo y criar hijos disciplinados con hombría verdadera.

Por otro lado en el matrimonio la mujer exige mucho de su hombre y le reclama cuando su carácter no es integro o le falta disciplina en áreas de su vida. Sin embargo hay una contradicción cuando el hombre si tiene la razón y está haciendo las cosas correctamente y su esposa no se sujeta y le pone miles de pretextos. Las mujeres sin saberlo tienen la capacidad de limitar a sus hombres. Por un lado le exigen que sean hombres resueltos y de voluntad firme, pero por otro lado cuando el hombre se comporta como tal no lo reciben como autoridad porque no se ajusta a las expectativas u opiniones de la mujer. Mujeres honren a sus esposos y manténgalos en oración para que Dios los transforme día a día. Cuando tengan una iniciativa o demuestre un esfuerzo, valores o disciplina apóyenlo, no le quiten el ánimo. Cuando no estén haciendo lo que tienen que hacer no los critiquen sino motívenlos.

La mujer tiene gran influencia sobre el hombre esto lo vemos en la Biblia como el ejemplo de Adán y Eva donde Adán sabiendo lo que Dios había dicho obedeció a su mujer. También vemos la historia de Sansón quien puso sus ojos en la mujer incorrecta, fue seducido y su final fue trágico. De la misma manera una mujer tiene influencia sobre el hombre para las cosas positivas. Dice en Proverbios que la mujer virtuosa le ofrece confianza a su marido y por causa de ella el tiene éxito:
Pro 31:10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.
Pro 31:11 El corazón de su marido está en ella confiado,
Y no carecerá de ganancias.

Esto es importante que el hombre lo sepa para que siempre se deje llevar de los valores y principios  y no se deje seducir de la mujer a hacer algo que no sea provechoso. Y es también importante que la mujer lo sepa para que tenga conciencia de la gran influencia que tiene sobre un hombre y como la forma en que se relaciona con su esposo tiene gran relevancia en el éxito o fracaso de su esposo.