Pastor Marcos A. Colón
Domingo, 11 de enero de 2008 @ 10:00 A.M.
Casa de Restauración ‘El Habrit’ (Dios de Pacto)
San Germán, Puerto Rico
Introducción
La mayoría de las personas si se les pregunta si creen en Dios afirman creer en Dios. No obstante si se le pregunta a la gente si Dios les habla posiblemente sean menos los que respondan en la afirmativa. Al enfrentar este contraste la pregunta que salta a la mente es: “¿Por qué creer en alguien que no te habla?” La realidad es que Dios si le habla al ser humano. Lo incorrecto es el pensamiento de muchos que aun profesando creer en Dios, creen que Dios no les habla, o mayor aun hay quines piensan que Dios le habla a solo algunos “escogidos” y a ellos no les quiere hablar directamente.
Esta forma de pensar es punto de confusión para muchos creyentes sinceros. Por lo tanto hemos decidido exponer lo que dice la Biblia referente a la disposición de Dios a hablarle al ser humano y a su vez la disposición que debe tener el ser humano para escuchar la voz de Dios. Queremos dejar claro varios puntos: 1) Dios esta dispuesto a hablarte; 2) que si prestamos atención y somos diligentes en nuestra busqueda escucharemos la voz de Dios; 3)existen diversas formas de comunicación que Dios utiliza; 4) cuales son los factores que obstaculizan que escuchemos la voz de Dios.
Un Dios que puede y quiere hablarte
A diferencia de las esculturas de madera o yeso, Dios si puede hablar. No debe quedar duda de que Dios tiene la capacidad de hablar y comunicarse con los seres humanos. Quien no cree esto tal vez cree en otro dios que no es el Dios Verdadero.
Salmo 115:3 Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca. 4 Pero sus ídolos son de oro y plata, producto de manos humanas. 5 Tienen boca, pero no pueden hablar; ojos, pero no pueden ver; 6 tienen oídos, pero no pueden oír; nariz, pero no pueden oler; 7 tienen manos, pero no pueden palpar; pies, pero no pueden andar; ¡ni un solo sonido emite su garganta! 8 Semejantes a ellos son sus hacedores, y todos los que confían en ellos. 9 Pueblo de Israel, confía en el Señor; él es tu ayuda y tu escudo.
Los ídolos, estatuas y esculturas no pueden hablarnos pero Nuestro Dios es Todopoderoso y puede hablarnos cuantas veces el quiera. No obstante la duda de muchas personas no es si Dios puede hablarles sino que se preguntan si en efecto El quiere hablarles. Ciertamente Dios ha hablado en el pasado y aún continua hablando a sus hijos hoy día.
Las Escrituras nos muestra diversas ocasiones donde Dios le habla a distintas personas de manera detallada y clara:
• Le dio instrucciones a Adán (Génesis 2:16-17)
• Le dio instrucciones y promesa a Abraham ( Génesis 12:1-2)
• Le hablo a Felipe (Hechos 8:29-40)
• Le hablo a Ananías (Hechos 9:11-16)
• Le hablo a Cornelio en una vision (Hechos 10:3-6)
Estos son solo unos pocos ejemplos de personajes bíblicos que escucharon la voz de Dios. En la Biblia hay una gran cantidad de ocasiones donde Dios le habla a individuos. La Palabra nos dice que Dios no cambia (Santiago 1:17). Por lo tanto podemos concluir que Dios continua hablando a individuos hoy como hizo en tiempos de la historia bíblica.
La realidad es que Dios es persistente cuando nos habla. Pero aun muchos se pueden preguntar: “¿Por qué no he escuchado la voz de Dios?” La gente tiende a pensar que la contestación a esa pregunta es que Dios no les ha hablado, pero la verdad puede ser otra. En muchas ocasiones esto se debe a que no se esta prestando atención o que no se conoce la voz de Dios. Esto le paso al profeta Samuel quien aunque ministraba a Dios de corazón aun no conocía la voz de Dios cuando este le habló (1 Samuel 3:1-10). En este caso vemos como Dios insistio en llamar varias veces hasta que Samuel fue finalmente instruido a reconocer que era Dios quien le hablaba. Posiblemente Dios te ha hablado muchas veces y no has reconocido que es su voz, tal vez has estado muy ocupado en otras cosas y no te has tomado el tiempo para estar atento a la voz de Dios.
Prestando atención diligentemente
Para escuchar la voz de Dios primeramente hay que creer que Dios quiere hablarte y que eres capaz de escucharle. El Reino de Dios opera a base de fe. Nuestra salvación es por fe (Efesios 2:8). La fe es la que abre las puertas de lo sobrenatural. Si no se tiene fe en que Dios habla no se le podrá escuchar.
Dios es espíritu y usa el espíritu de cada ser humano para comunicarse (Proverbios 20:27) . El ser humano es tripartita, consiste de espíritu, alma y cuerpo. Dios habla a nuestro espíritu y a nuestra alma. Esto es asi porque Dios utiliza el lenguaje espiritual. La carne aun sigue pecando y no puede estar en comunión con Dios, pero el espíritu del creyente ha sido vivificado en el momento que recibió al Señor.
Romanos 8:5 Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu. 6 La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz.7 La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo. 8 Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios. 9 Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. 10 Pero si Cristo está en ustedes, el cuerpo está muerto a causa del pecado, pero el Espíritu que está en ustedes es vida* a causa de la justicia.
Hay muchos creyentes que lamentablemente se han acostumbrado a vivir sin escuchar la voz de Dios como si fuera lo normal. Lo normal es todo lo contrario. Los que son del Señor deben escuchar su voz.(Juan 10:22-27)
Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Ciertamente quien dice ser seguidor de Jesucristo debe escuchar su voz y obedecerla, de la misma manera que un buen hijo escucha y obedece a sus padres. Mientras más obedecemos la voz de Dios más nos entrenamos para escucharle. Si le obedecemos en cosas pequeñas el nos confiará cada vez cosas más grandes.
Cuando se recibe algo de parte de Dios saltan tres preguntas a la mente:
• ¿Será Dios?
• ¿Seré yo?
• ¿Será el diablo?
Para conocer la voz de Dios y evitar esas dudas se debe:
1. Pasar tiempo con el - Si descuidamos nuestro tiempo con Dios sera muy dificil reconocer su voz. Por eso es importante hablar constantemente con Dios como si fuera un amigo. No se puede esperar relacionarse con Dios si se le trata como un extraño o alguien que esta muy lejos. Se debe reconocer que su espíritu mora en nosotros.
2. Orar en el espíritu(1 Corintios 14) – Al orar en el espíritu afinamos nuestro oído espiritual.
3. Meditar en la Palabra de Dios regularmente – La voz de Dios siempre esta alineada a las Escrituras. Si se ha meditado en la Palabra de Dios con diligencia se está en una mejor posición de reconocer cuando algo que se recibe es de Dios o no.
Además conocemos que Dios nos habla cuando el mensaje nos saca de nuestra zona de comodidad y del ámbito de nuestra mente natural; si el mensaje nos empuja a actuar por fe. El diablo no te hablara nada que te lleve a aumentar tu fe y tu acción en el Reino de Dios.
¿Cómo Dios habla?
Existen varias maneras en las que Dios se comunica con el ser humano. En muchas ocasiones el creyente vive la experiencia de pensar que Dios no le habla porque no ha recibido una voz audible. No obstante aunque Dios puede hablarte de esa manera esa no es la única forma en que Dios habla. En las Escrituras vemos las siguientes formas de comunicación de Dios con el hombre.
• Sueños
• Visiones
• Profetas
• Escrituras
• Angeles
• Nuestro Corazón
Si estamos atentos y le buscamos con diligencia podremos escuchar su voz.
Obstáculos
Existen factores que obstaculizan e impiden que el mensaje de Dios pueda ser escuchado claramente. Debemos esta atentos a estos factores para erradicarlos de nuestra vida y permitir que fluya la Palbra de Dios en nuestra vida. Estos obstáculos son los siguientes:
• Incredulidad – La incredulidad y la duda causa vacilación y una mente dudosa. El cristiano debe moverse en fe (Romanos 4:20)
• Espíritu inmaduro – Cuando un creyente no esta espiritualmente desarrollado se deja llevar por emociones y no esta presto para escuchar la voz de Dios.
• Espíritu de sordera – El enemigo intenta poner dificultades y hacer ruido para que seamos sordos a la voz de Dios. El sabe que el cristiano que escucha y obedece a Dios es un cristiano en victoria difícil de ser manipulado.
• Consciencia cauterizada – Esto es cuando hay endurecimiento de corazón donde se ha llegado al punto de no dar lugar a la Palabra de Dios e inclusive se llega a contradecir lo que Dios habla.
• Descuidarse en pasar tiempo con El
Conclusión
En esta hora desecha todo pensamiento contrario que te ha hecho creer que Dios no te habla. Dios puede y quiere hablarte. Inclusive El esta hablándote constatemente, pero es posible que no has sido atento a Su Voz. Tal vez no has entendido Sus mensajes a tu vida. Pero en esta hora pon tu confianza en Su Palabra y comienza a andar en en fe buscando lo sobrenatural que nace del Espíritu.
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Referencias Biblicas (Tomadas de la Nueva Versión Internacional)
Gen 2:16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Gen 12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Hechos 8:29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro. 30 Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo que lees? 31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.32 El pasaje de la Escritura que leía era este:
Como oveja a la muerte fue llevado;
Y como cordero mudo delante del que lo trasquila,
Así no abrió su boca. :33 En su humillación no se le hizo justicia;
Mas su generación, ¿quién la contará?
Porque fue quitada de la tierra su vida.
34 Respondiendo el eunuco, dijo a Felipe: Te ruego que me digas: ¿de quién dice el profeta esto; de sí mismo, o de algún otro?35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús. 36 Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? 37 Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. 38 Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. 39 Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino. 40 Pero Felipe se encontró en Azoto; y pasando, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.
Hechos 9:11 Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora, 12 y ha visto en visión a un varón llamado Ananías, que entra y le pone las manos encima para que recobre la vista. 13 Entonces Ananías respondió: Señor, he oído de muchos acerca de este hombre, cuántos males ha hecho a tus santos en Jerusalén; 14 y aun aquí tiene autoridad de los principales sacerdotes para prender a todos los que invocan tu nombre. 15 El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel; 16 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre.
Hechos 10:3 Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. 4 El, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. 5 Envía, pues, ahora hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro. 6 Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas.
Santiago 1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras.
1Samuel 3:1 El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia. 2 Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver, 3 Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada, 4 Jehová llamó a Samuel; y él respondió: Heme aquí. 5 Y corriendo luego a Elí, dijo: Heme aquí, ¿Para qué me llamaste? Y Elí le dijo: Yo no he llamado; vuelve y acuéstate. Y él se volvió y se acostó.6 Y Jehová volvió a llamar otra vez a Samuel. Y levantándose Samuel, vino a Elí y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Y él dijo: Hijo mío, yo no he llamado; vuelve y acuéstate. 7 Y Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada. 8 Jehová, pues, llamó la tercera vez a Samuel. Y él se levantó y vino a Elí, y dijo: Heme aquí; ¿para qué me has llamado? Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al joven. 9 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye. Así se fue Samuel, y se acostó en su lugar. 10 Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye.
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
Proverbios 20:27 Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,
La cual escudriña lo más profundo del corazón.
Juan 10:22 Celebrábase en Jerusalén la fiesta de la dedicación. Era invierno, 23 y Jesús andaba en el templo por el pórtico de Salomón. 24 Y le rodearon los judíos y le dijeron: ¿Hasta cuándo nos turbarás el alma? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente. 25 Jesús les respondió: Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí; 26 pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho. 27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen,
Rom 4:20 Ante la promesa de Dios no vaciló como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios,
