Enfrentando la Ansiedad -- Parte 3

Ansiedad III
Por: Pastora Mayra Ramos

Esta es la tercera parte de una serie a modo de estudio, sobre la Ansiedad que mi esposo y yo hemos realizado(Parte I / Parte II) Quiero compartir con ustedes mi testimonio esperando que el mismo traiga luz, entendimiento y revelación a muchas personas que han atravesado y/o atraviesan por lo mismo que yo atravesé.


Los ataques de ansiedad o ataques de panico, pueden ser el resultado de "stress", depresion, insomio, trastornos hormonales (tiroide), o por ninguna razon especifica. Los sintomas del trastorno/ataque de ansiedad/panico son: nerviosismo, insomio, sudoracion, palpitaciones, taquicardia, sensacion de que la persona va a morirse, ansiedad, dolor en el pecho. Generalmente estos sintomas son similares y confundidos con los de un ataque cardiaco. Mas detalles sobre esto, son compartidos en la primera y segunda parte del estudio.


Comencé a sentir síntomas extraños en mi cuerpo unos meses luego de haber dado a luz a mi segundo hijo. Recuerdo que lo primero que comencé a experimentar en mi cuerpo fue la falta de respiración. Una noche, me levante con la sensación de temor, ansiedad, nerviosa. Fui al baño y notaba mi respiración entrecortada. No podía describir los síntomas, que rápidamente pasaron. Pasaron varios días y no había vuelto a sentir nada. Una semana después vuelvo a experimentar los síntomas. Estaba en el cuarto con mi segundo hijo, de tres meses de nacido, y sentí que me faltaba el aire, como si fuese a desmayarme. Ya para ese entonces, llame a mi esposo a su trabajo, (mi esposo estaba trabajando a medio tiempo en una Academia cristiana), dando clase de historia. Mi esposo llego a nuestro hogar, pero para ese entonces ya los síntomas habían desaparecido. Decidí visitar primeramente un cardiólogo. Ante un examen de rutina lo primero que me diagnostico fue que eran episodios de Ataques de Pánico. El cardiólogo me oriento, y me dijo que los ataques de pánico pueden ser el resultado de mucho "stress", o puede ser el resultado de un trastorno hormonal (tiroides), o simplemente por ninguna causa especifica. Me dijo inclusive que eso era "normal", ya que de toda persona ha tenido un episodio de pánico al menos una vez en su vida. Me receto unas pastillas, para controlar la ansiedad, y me recomendó mucho descanso.


Pero lejos de mejorar, los síntomas comenzaron a agravarse. Además de quedarme corta de respiración, sentía palpitaciones, taquicardia, la sensación de que iba a morirme de un ataque cardiaco, dolor en el pecho y dolor en los hombros. En ocasiones la presión arterial también subía. Fueron muchas las veces que fui a la Sala de Urgencias del Hospital de mi ciudad. Me hacían los exámenes de rutina (EKG, pruebas de sangre, orina, etc) y todo salia bien. Sin embargo, los sintomas permanecían, y hasta empeoraban. Fueron muchas las veces que llore en una Sala de Urgencias, preguntándome: "que esta pasando conmigo"? porque no me encuentran nada? Sera que no estan buscando bien? Si no es el corazon tiene que ser otra cosa, porque no buscan otras posibles causas?" Yo insistia en mi interior y en mi mente de que estaba enferma, de que los sintomas tenian que deberse a alguna enfermedad. Me rehusaba a creer que todo estaba bien con mi cuerpo. Increible! Yo pasaba horas buscando información sobre mis posibles enfermedades, relacionadas con los sintomas que yo estaba experimentando. Yo misma le decia al medico: "puede ser hormonal, puede ser de la tiroide, puede ser de esto o de aquello." Pero los medicos nada me encontraban. Recuerdo que en una de las tantas visitas a la Sala de Urgencias, el medico de turno me dijo: "has pensado ir a un psiquiatra? No te asustes, pues yo tambien tuve los sintomas que tu ahora tienes, y tuve que buscar ayuda profesional, porque son ataques de panico lo que te estan dando. Tus ataques de panico se deben a que eres pastora, tienes en tu mente los problemas de mucha gente, encima de eso tambien tienes dos ninos pequenitos, que son grande responsabilidad y causa de mucho "stress" para ti, en fin, tienes razones de sobra para estar sufriendo ataques de ansiedad/panico. Pero con pastillas y terapia eso desaparecerá con el tiempo. " Eso fue como un balde de agua fria que me cayo en la cabeza. Sali de alli pensando: "como es posible que tenga que ir a un psiquiatra, si yo predico y creo en un Cristo de poder, de milagros y de sanidades?" Mi espiritu comenzo a sentirse incomodo, a tal punto que ya no me sentia comoda cuando decidia ir a Sala de Urgencias. La ultima vez que decidi ir a Sala de Urgencias estaba sola, ya que tenia que dejar a mi esposo a cargo de mis dos ninos pequeños. Estoy en una camilla acostada, con oxigeno, y me pongo a observar a mi alrededor. Habia muchos enfermos. Algunos se encontraban solos, sin nadie que les pudiera ayudar. Otros gritaban pidiendo atención medica. Al menos esa noche, el servicio fue pésimo, y recibí hasta mal trato por parte de los médicos, que ante la evidencia de que nada encontraban, decidieron hablarme molestos. Yo pensé: "no volveré a pisar la Sala de Urgencias, si no mejoro, pues que me muera". Inmediatamente el Espíritu Santo me corrigió, sentí la clara amonestación de Dios diciéndome: " como que te mueras, si yo envié a mi Hijo, para darte vida abundante a ti ?" Me sentí terrible, al escuchar el Espíritu hablándome o mejor dicho, reprendiendome. Comencé a buscar información en mi casa sobre la Sanidad Divina. Comencé a buscar textos y relatos bíblicos que hablaran de sanidad, y comencé a aplicarlos a mi cuerpo cada vez que sentía algún síntoma. El tiempo que antes utilizaba para saber que posible enfermedad tenia, lo utilice para leer las promesas de sanidad plasmadas en la Palabra para aquí y ahora. Contaba tambien con mi ayuda idonea, mi esposo, quien tambien me ministraba la Palabra, oraba conmigo y a quien Dios uso para traer revelacion sobre este asunto, asi como a otro hermano en la Fe que tuve el honor de conocer y a quien Dios uso como instrumento especial, llamado Barry Bennet desde Estados Unidos. El Espiritu Santo los uso poderosamente y abrio nuestro entendimiento para recibir la voluntad de Dios.

Los síntomas fueron desapareciendo. Cada vez que sentía palpitaciones o taquicardia, lejos de llenarme de ansiedad, asustarme, preocuparme, pensar que iba a morirme, pensar que tenia que llegar al Hospital aumentando así los síntomas; comencé a citar la Palabra.

Me iba afuera de la casa, miraba al cielo, respiraba profundamente, controlaba mi pensamiento (dominio propio 2 Ti 1:7 , 2 Pedro 1:4-6) y lo alineaba a la palabra, a las promesas de sanidad,

En mi caso, la sanidad fue progresiva, o sea, que los sintomas fueron desapareciendo. Tenía muchas murallas y fortalezas mentales, que iban en contra de la Fe y de la Palabra de Dios. Tenemos en nuestras mentes conceptos erróneos de la Palabra y de la voluntad de Dios posiblemente porque asi nos lo han ensenado. Hay personas que creen que Dios envía enfermedades, o las "mantiene" en una persona, para "mostrarles" algo. Eso es una falsa enseñanza que crea una muralla y fortaleza en contra de la Fe y del poder sobrenatural de Dios. Esta falsa enseñanza, basada en textos sacados de su contexto en las Escrituras o en relatos malinterpretados, tiene y mantiene a muchas mentes cautivas y cuerpos enfermos en muchas congregaciones. Una falsa enseñanza que tiene como finalidad el tener a alguien cautivo, derrotado, enfermo, no proviene de Dios . Joh 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.


Es necesario que entiendas, que Dios no se glorifica en la enfermedad, Dios se glorifica en la sanidad. Es la voluntad de Dios que seamos sanos. En el Antiguo Testamento la biblia relata que cuando el pueblo de Dios salio de Egipto, no hubo enfermo entre ellos.


Psa 105:37 Los sacó con plata y oro;
Y no hubo en sus tribus enfermo

En el Nuevo Testamento, Jesucristo sano a todos los enfermos que a El venia. Solo donde hubo incredulidad no pudo realizar milagros. El leproso le pregunto: si quieres, saname. Jesucristo dijo: QUIERO! El quiere sanarte, quiere que seas sano.

Mi sanidad fue progresiva, porque había incredulidad en mi corazón. Siendo pastora, conociendo las Escrituras, teniendo Fe, pero la incredulidad era mas fuerte. Los síntomas, los diagnósticos médicos, la falta de entendimiento en áreas de mi vida y de la Palabra, hacia que mi fe no se desarrollara. Pero conforme fui escudriñando, pidiendo, buscando y tocando… encontré. Mat 7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

En otros casos que conozco la sanidad es instantánea. Tiene Dios acepción de personas? Para nada. Lo que sucede es que en cada persona, la medida de fe es distinta. La sanidad divina opera atraves de la fe de la persona. Para el que cree TODO es posible. Muchas personas dicen tener fe con sus labios, pero su mente y corazón cree todo lo contrario. El principio espiritual es creer con el corazón primeramente, y confesar con los labios lo que nuestro interior ha creído. Rom 10:10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Este texto nos habla de salvación, pero es importante comprender que la salvación trae consigo sanidad espiritual y física. Por tanto, cuando aceptas la salvación que Cristo te brinda, estas aceptando todos los beneficios que esto conlleva. Y uno de esos beneficios es la salud, aleluya! Por Jesucristo ya has sido sano(a). Para ello deberás creerlo primeramente en tu corazón, y confesarlo con tu boca, no alrevés.



Otros tiene fe, pero también tienen incredulidad siendo esta mas fuerte. La incredulidad impide que se pueda realizar el milagro/sanidad. Es por eso que cada uno de nosotros tenemos que desarrollar la fe. Como aumenta nuestra fe? Através de la Palabra de Dios. Rom 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. Algunas personas desean sanidad, pero desconocen la palabra de Dios. Otros prefieren estar horas en la oficina de un medico que estar minutos (ni siquiera una hora) en la Palabra de Dios, meditando en ella. Algunas personas prefieren depositar plena confianza en la palabra y conocimiento de los médicos, que a depositar plena confianza en la Palabra de Dios. Algunas creyentes están rodeadas de otras personas-familiares-amigos, que no tienen nada de fe y solo hablan negatividad, enfermedad, contagiando y contaminando tu pensamiento.


Es importante que entiendas, que la medicina puede ayudar a una persona y hasta sentir alivio, mas no cura. La medicina tiene sus límites. Pero la sanidad divina, no tiene limites, no tiene efectos secundarios, no tiene consecuencias irreversibles, no te sana una cosa y te daña otra. La Sanidad divina es perfecta, porque proviene de Dios y manifiesta el deseo de Dios: que tu y yo seamos sanos.


Quiero llevarte a meditar, a incomodar tu mente, tu espíritu.Cuantas veces has ido al medico y nada te han encontrado? Cuantas veces sientes síntomas que la ciencia no encuentra, y te sientes incomprendido(a) hasta por familiares, hermanos y amigos, porque no comprenden y no sienten lo que estas viviendo? Cuantas veces sientes que estas solo(a) atravesando por una dolencia, enfermedad o síntomas? Cuantas veces has tenido que estar horas en la sala de un medico y/o en la Sala de Urgencias, recibir el mal trato de personal medico (enfermeras y doctores) y al final te dan una pastilla, y te envían para tu casa porque nada tienes? Cuantas veces el personal medico te ha hecho sentir que estas desperdiciando tu tiempo y el de ellos? Cuantas veces has preferido quedarte en tu casa, y hasta desear morirte, ante la insensibilidad e indiferencia de personal médico, y ver que no mejoras, tampoco sientes alivio? Cuantas veces has deseado morir, ante la limitación de la medicina, donde nada te encuentran, pero te siguen recetando medicamentos, que alivian una cosa pero te dañan otra? Cuantos medicamentos tienes que tomar para que continúen aliviando este síntoma, aquel dolor, otro efecto secundario, etc? Estas siendo esclavo de la medicina, con un botiquín lleno de medicamentos para cada cosa que sientes, y/o te han diagnosticado?

Si estas atravesando por cualquier enfermedad y/o te identificas conmigo en este testimonio, te invito a que abras tu mente y tu corazón a la Palabra de Dios, recibe la sanidad que Jesucristo ya pago por ti. Tu nada tienes que hacer, pues Jesús lo hizo todo. Solo tienes que creer. Deposita toda tu Fe en Dios. Si estas falto de fe, pídele a Dios que te ayude en esa área. Invierte tiempo en la Palabra, busca las promesas de sanidad, hazlas tuyas, confiesa, declara a tu mente y a tu cuerpo. Lleva tu pensamiento a la Palabra de Dios, aun cuando tu cuerpo sienta todo lo contrario.



Tendrás la sanidad y la victoria para gloria del Padre!

Psa 103:3 El es quien perdona todas tus iniquidades,
El que sana todas tus dolencias;

Isa 53:5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.


Quiero bendecirles y recomendarles la predicacion en audio: Recibiendo la Sanidad en la pagina del Hermano Barry Bennet www. barrybennett. org